El comisario Maigret es un personaje ficticio, comisario de la policía judicial francesa que fue protagonista de gran cantidad de novelas de suspense escritas entre 1929 y 1962 por Georges Simenon, novelista nacido en Bélgica pero considerado uno de los grandes novelistas de la Francia del siglo XX.
Simenon, a través de su personaje, retrató la Francia de los más humildes, de la gente del pueblo. Demostró un gran gusto por la comida familiar preparada por las mujeres de su época, en sus libros, por la señora Maigret.
Simenon, que durante cinco años vivió en en la Vandée, comarca rural situada al oeste de Francia asomada al atlántico, aprovechó para recoger una buena muestra del buen hacer culinario de la zona.
En esta entrada presento una receta sencilla y simplemente deliciosa de degustar los mejillones.
Estos forman parte de la familia de los moluscos bivalvos. Son animales filtradores que viven fijados al sustrato tanto marino, como en ocasiones en agua dulce de casi todo el mundo. Se alimentan de fitoplancton y de materia orgánica en suspensión. Existe una gran número de formas de cocinarlos, desde asados hasta cocinados en las más complejas de las salsas; de cualquier forma, resultan de gran interés gastronómico por su gran riqueza en proteínas y sales minerales, a la vez que resultas muy económicos.
Ingredientes (para 4 personas)
- 1,5 o 2 Kg de mejillones frescos y limpios
- 150g de mantequilla sin sal
- 2 cebollas
- 250cc de vino blanco suave
- Sal
- Perejil (Opcional)
- Picar fínamente la cebolla y dorar bien con la mantequilla en un recipiente grande.
- Añadir los mejilloes, remover y añadir el vino blanco
- Cocer tapados a fuego medio durante unos 5 minutos para que se abran
- Corregir la sal si fuera necesario y si se desea añadir un poco de perejil picado
La simplicidad de esta receta contrasta con la gran cantidad de contrastes y sabor que resulta. Marida muy bien con un albariño blanco o con algun vino blanco semidulce, cualquiera de ellos, pero en cualquier caso muy frío.
Que aproveche